La Sostenibilidad es Multicolor
La sostenibilidad no requiere de declaraciones publicitarias de color “verde”. Fundamentalmente una ciudad “hacia la sostenibilidad” requiere de hechos concretos con involucramiento sociopolítico creciente.
En esencia hay que atender las necesidades básicas de la comunidad tal como: la vivienda de interés social –tenemos un déficit de 160.000 viviendas, desde el 2008 solo se han realizado 300 viviendas con presupuesto decreciente y subejecución creciente; otro aspecto sería la disminución de la mortalidad infantil –sin embargo el último año se incrementó del 6,7 por mil al 8,5 por mil-.
Es muy loable promover ciclovías o peatonalizar el área central, pero son francamente ineficaces a la hora de ver las cuantiosas inversiones que se destinan a asfaltar calles con baja transitabilidad de adoquines, se ejecutan pasos bajo nivel solo para autos o se mejora la circulación en autopistas sin materializar las placas de isonorización en las áreas residenciales y espacio verdes afectados por niveles de ruido superiores a los 75 decibeles.
La fragmentación de la gestión es también sinónimo de falta de compromiso con la sostenibilidad. Por caso, mientras se impermeabilizan cada vez más los espacios verdes y se los desocializaba con rejas, aumentaba la demanda social para su uso y se habilitaban nuevas construcciones de alta densidad en barrios donde los vecinos se oponían, donde no hay suficiente infraestructura, alentando la mayor venta de tierras públicas alentando una mayor presión sobre el equipamientos y la infraestructura existente. Incluso la advocación de hacer 10 kilómetros por año de subterráneos, se transformaron mágicamente en 50 kilómetros de ciclovías en 5 años, en igual sentido las pautas de la ley de Basura Cero de reducción se transformaron en la multiplicación record de disposición de los residuos en el “relleno sanitario”.
En tanto, tampoco se ampliaron los espacios verdes –siguen siendo inferiores a los de 1925- ni se realizó ningún plan de forestación, pero si se popularizó mediaticamente una “playa” aledaña a los contaminados arroyo a cielo abierto Cildañez y Riachuelo. No solo no se llega a los principios de la sostenibilidad sino que no se atienden los del “higienismo” del siglo XIX.
En el mismo sentido, la falta de una gestión que promueva la sostenibilidad se evidencia al eludir la participación ciudadana debido a: la débil incorporación de las Comunas, la cuasi desaparición del Presupuesto Participativo, el veto de numerosas leyes que daban lugar al seguimiento y participación de la comunidad, tal el caso de la Policía Metropolitana –entre otras 92 leyes vetadas-.
Sin involucramiento ciudadano con el desarrollo de la ciudad, sin atender la falta de vivienda social para un amplio sector vulnerable y la salud infantil, con altas inversiones que facilitan el tránsito vehicular individual motorizado, no solo no es posible la sostenibilidad, sino que es insostenible creer en una “Agenda Verde”. La mona aunque se vista de verde “M.” queda.
Manuel Ludueña, Buenos Aires, Julio de 2012
Jardín Zoológico de Buenos Aires ¿Zona Liberada?
El Pliegos de Bases y Condiciones y la documentación complementaria de la Subasta Publica para el otorgamiento de la Concesión de Uso y Explotación del Predio destinado al Jardín Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires tienen una serie de interrogantes –algunos en base a la normativa vigente y otros en una interpretación banal sobre la capacidad económico financiera de su explotación- por los cuales se pueden transferir beneficios extraordinarios al Concesionario, reiterando el resultado existente, así como potenciando una serie de conflictos.
En general, se trata de una actuación carente de sostenimiento normativo debido a que:
· La Ordenanza Municipal Nº 46.229 artículo 2do -BM Nº 19.504; 31/03/1993- refiere sobre las concesiones de espacios verdes –así esta catalogado el Jardín Zoológico en el Código de Planeamiento Urbano; Ley 449- que "Las concesiones y permisos de uso vigentes se mantendrán hasta que opere su vencimiento, a partir del cual no podrán ser renovados. Las tenencias precarias existentes en la actualidad caducarán a partir de la presente ordenanza".
· De acuerdo con la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, de querer concesionarse el Jardín Zoológico se requiere que el Poder Ejecutivo solicite a la Legislatura la modificación de la Ordenanza Nº 46.229; el llamado es inconstitucional.
En particular, se trata de una actuación viciada de inconsistencias y falto de interés público, entre otros, por:
· No se determina la absorción del personal existente en el Jardín Zoológico, no obstante haberse asegurado al concesionario saliente y al ingresante una alta rentabilidad, entre otros en base al trabajo realizado por el personal en funciones;
· El criterio de preadjudicar en función del "importe correspondiente al mayor canon ofrecido a viva voz" el 20 de julio de 2012 –aún en correspondencia con lo solicitado en los pliegos- soslaya la complejidad y atenta con alcanzar el mejor funcionamiento posible del Jardín Zoológico. Por ejemplo: no se compara la calidad técnica entre los oferentes, así como tampoco quién propicie la mayor inversión y el menor tiempo de ejecución en relación con el mayor canon. El mayor canon puede ser la menor inversión, la menor capacidad técnica ofrecida con reparaciones en el mediano y largo plazo.
· No hay definición de “Plan de Manejo Gerencial”, por lo cual no hay obligación de pautar un cronograma y características de las inversiones a realizar –como es obligatorio en cualquier obra pública-, tampoco se establece para los “Planes de Restauración”. Por lo tanto, no es posible un seguimiento cierto puesto que los trabajos, obras, reparaciones y provisión de maquinarias, equipos, instalaciones y elementos quedan librados al ritmo que quiera/ pueda desarrollar el oferente.
· Incluso, la precariedad de transferir al oferente la decisión de hacer se profundiza al aceptar que "las inversiones excedentes podrán ser deducidas del monto de los cánones efectivamente devengados" sin consignar su relación con los ingresos que se obtienen por entradas, consumo, laboratorios, investigación científica, intercambio de animales, etc.
· De modo similar –en cuanto a no atender los ingresos y la rentabilidad- se fija que el canon se incrementará en un 20% anual luego de los primeros 12 meses.
· Asimismo, se sigue deslindando la responsabilidad pública de saber fehacientemente el estado y las características de los bienes existentes que se transfieren, registrándose solo una foto de baja calidad por cada escultura y edificios obligando a la concesionaria a realizar los respectivos inventarios –por ejemplo: del arbolado y la colección faunística-.
· En cuanto a las sanciones algunas son francamente incumplibles, por ejemplo la de “proceder a su desocupación administrativa” puesto que no se ha aplicado al prestador actual y la falta de sanciones vinculadas al no cumplimiento de las obligaciones con respecto a la gestión de la fauna, la flora, la educación, la investigación científica, la evaluación de impacto ambiental.
Como primera conclusión, la concesión propiciada para gestionar el Jardín Zoológico por el Poder Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires no cumple con la normativa vigente al no estar autorizada por la Legislatura. Asimismo, tampoco la documentación licitatoria representa el interés público, al desentenderse sobre el destino de los trabajadores actuales, no delinear una Estrategia del Jardín Zoológico en concordancia con la estrategia mundial de conservación de la biodiversidad, dejar librado los inventarios así como la ausencia de un cronograma de ejecución de las inversiones y la falta de correspondencia entre el pago de un canon y los ingresos por todo concepto del concesionario. Más que una concesión pública el Poder Ejecutivo propicia una privatización, transfiriendo una actividad monopólica y un espacio turístico-recreativo singular sin contraprestación equitativa.
Falta una Estrategia para la Gestión del Zoológico
El tratamiento displicente para gestionar al Jardín Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires no solo se refleja en un Pliego de Licitación que simplifica la complejidad de la gestión sino también en la falta de exigencias y la ausencia de reglas de responsabilidad para el concesionario, tal como los aspectos:
· laborales: la Estabilidad de los Trabajadores, la formación de una Comisión Mixta de Prevención que atienda las condiciones de trabajo, los accidentes que hubo, las enfermedades contagiosas, insalubridad, etc., el libre encuadre sindical y la situación de los trabajadores tercerizados y precarios;
· de calidad en la prestación: requiriendo que el concesionario desarrolle un sistema de calidad con la ISO 9000, de gestión medioambiental obteniendo la certificación de la ISO 14001, auditoría ambiental anual con difusión pública, y la acreditación de turismo responsable, de modo de contar con un Jardín Zoológico gestionado en forma sostenible y responsable;
· de objetivos y actividades sostenibles como: gestión de los residuos con responsabilidad medioambiental; ser eficientes en el uso de la energía; usar los recursos naturales con responsabilidad medioambiental; primar el consumo de bienes y servicios locales; contribuir al desarrollo justo; alentar la toma de conciencia y participación del público.
· de no establecer una instancia de control y seguimiento: tripartito con participación de trabajadores, organización de derechos del consumidor y síndico contable designado por la autoridad de competencia.
· de adquisición de animales: son aceptables si se cumplen todas las obligaciones legales –tratados internacionales y legislación nacional- y si la adquisición no tiene un efecto perjudicial para la población del zoológico; una especie amenazada de extinción solo es aceptable si existen medidas y planes adecuados que aseguren la conservación de la población existente; bajo ninguna circunstancia pueden implicarse en el comercio ilegal o injustificado de animales salvajes.
· de los programas de reintroducción de la naturaleza: deben realizarse de acuerdo a las "Directrices para la Reintroducción" de la IUCN, con examen veterinario de acuerdo con los protocolos de cuarentena y de exámenes sanitarios de la Organización Mundial para la Salud Animal (OIE)/IUCN para determinar si son aptos para la suelta; la suelta se debe salvaguardar, y se debe establecer y mantener un programa de control a largo plazo.
· del bienestar animal: se debe recrear el ambiente natural de los animales y deben tener en cuenta, tanto como les sea posible, las necesidades de conducta y fisiológicas del animal. Los animales deben tener un comportamiento "normal" libremente y no pueden sufrir por sed, hambre y desnutrición, dolor, heridas y enfermedades, malestar, miedo o estrés, con el objetivo de asegurar altos estándares de bienestar basados en los mejores conocimientos disponibles.
Es evidente que el tratamiento para la concesión del Jardín Zoológico es banal, como quién ofrece una antigüedad, un mueble, una joya, un pintura; es una subasta para quién ofrezca el mayor canon como la proposición más ventajosa pero que, al no haberse prefijado condiciones que atiendan el interés público -que contribuyan a un usufructo equitativo, de trascendencia educativa y científica, de conservación de la biodiversidad y de turismo responsable- reitera el ofrecimiento de un bien público sin salvaguardar sus valores patrimoniales, desentendiéndose de su conservación y dándole trato graciable a su rentabilidad comercial.
Lejos del Debate, Cerca del Negociado
El futuro de los parques zoológicos está signado, cada vez más, con la conservación y salvar especies en peligro de extinción. A medida que las especies en peligro de extinción se elevan, los zoológicos son llamados a rescatar y mantener los animales, y no sólo con los publicitados pandas y rinocerontes, sino con todo tipo de mamíferos, ranas, aves e insectos cuyas poblaciones se encuentran de peligro.
Para conservar los animales con eficacia, requiere recaudar para la conservación de los animales en la naturaleza y para hacer alojamientos adecuados para las colecciones en cautiverio. Los zoológicos deben construir instalaciones lo suficientemente grandes como para manejar rebaños enteros de animales para que el comportamiento reproductivo puede ocurrir.
Hay que pasar del concepto de gestión de fines del siglo XIX a un centro de crisis del siglo XXI. En sus comienzos los parques zoológicos tenían animales exóticos y se los explotaba principalmente por el valor de entretenimiento, con cierta difusión de la vida silvestre y alguna actividad relacionada con la conservación. Cuando muchas especies comenzaron a desaparecer a un ritmo acelerado, comenzaron a convertirse en rescatistas y protectores. Desde la década de 1980, muchos zoológicos comenzaron a desarrollar programas de cría coordinados. Hoy el reto es el de transformase en instituciones para la conservación y dejar de ser una escenografía, un espectáculo.
Hay que encontrar un equilibrio entre la experiencia que puede adquirir el público y las necesidades de experimentación y conservación. Es indispensable adaptarse a estándares exigentes, para el cuidado de los animales, la conservación en campo y programas cooperativos de cría, instalar exposiciones más naturales, espacio para un menor número de animales manteniendo importantes reservas genéticas de cada animal, programas de mejoramiento para ampliar la diversidad genética de las poblaciones silvestres aisladas, el traslado de las especies que se encuentran bajo estrés, y la investigación sobre la dinámica de la reproducción.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) estima que casi una cuarta parte de todos los mamíferos están en peligro de extinción en las próximas tres generaciones. La situación es aún más grave para los anfibios y las aves marinas. El problema para los zoológicos es que incluso los animales pequeños también requieren más compromiso.
Una especialidad emergente para los zoológicos es el moviendo de los animales conocido como translocación, que consiste en tomar algunos de los miembros fuera de su hábitat natural, cuando la especie se enfrenta a una amenaza particular, y conformar una colonia de cría en un hábitat más seguro –en comparación con otros lugares- e investigar sobre la cría de los animales exóticos en cuidado. Los animales salvajes a menudo siguen siendo un misterio para las personas que están tratando de ayudar.
A nivel internacional existen protocolos de adhesión, por ejemplo de la Asociación de Zoológicos y Acuarios, o los criterios probados de la Directiva 1999/22/CE del Consejo de la Unión Europea del 29 de marzo de 1999 relativa al mantenimiento de animales salvajes en parques zoológicos “ex situ” y de como garantizar que los parques zoológicos cumplan las siguientes medidas incorporables al Pliego de Concesión, tales como:
conservación:
· participación en la investigación que redunde en la conservación de especies, o formación en técnicas pertinentes de conservación, o intercambio de información sobre la conservación de especies o, cuando proceda, cría en cautividad, repoblación o reintroducción de especies en el medio silvestre;
· fomento de la educación y de la toma de conciencia por el público en lo que respecta a la conservación de la biodiversidad, en particular facilitando información sobre las especies expuestas y sus hábitats naturales;
· alojamiento de los animales en condiciones que persigan la satisfacción de las necesidades biológicas o de conservación de cada especie, entre otras cosas proporcionando a las especies los recintos adecuados a cada una de ellas y manteniendo un nivel elevado en la cría de animales, con un programa avanzado de atención veterinaria preventiva y curativa y de nutrición;
· prevención de la huida de los animales para evitar posibles amenazas ecológicas a las especies indígenas y prevención de la introducción de plagas y parásitos de procedencia exterior;
· mantenimiento de los registros actualizados de las colecciones del parque zoológico adaptados a las especies registradas.
autorización e inspección:
· medidas adoptadas sobre autorización e inspección periódicas del zoológico para garantizar que se cumplan los requisitos de conservación, las exigencias del pliego de concesión y los registros actualizados, no pudiendo exceder de 2 años.
· la falta de condiciones para efectuar las inspecciones periódicas dará lugar a modificar la autorización y a cerrar el jardín zoológico o parte del mismo.
cierre del parque zoológico
· en caso de que deba cerrarse el zoológico o parte del mismo, la autoridad competente deberá garantizar que los animales afectados sean tratados o trasladados con arreglo a condiciones que el GCBA considere pertinentes y adecuadas al objetivo y a las disposiciones antedichas.
La falta de inclusión de las previsiones señaladas son una clara evidencia que se quiere dejar al Jardín Zoológico como “zona libre de controles o liberada”, reiterando los 21 años de gestión pasados que solo dejaron: un canon insignificante con importantes ingresos, una degradación patrimonial parcialmente recuperable, una fauna y flora cuanto menos de tratamiento cuestionable, sin sanciones y con transferencias comerciales multimillonarias, enmarcados en un desinterés público que parece alentar la desaparición cultural, de conservación de la biodiversidad, educativa y turística del Zoológico de Buenos Aires.
Manuel Ludueña, Buenos Aires. Junio 2012
Calles para Tod@s
Los ciudadanos debemos enfrentar problemas crecientes de congestión vial y contaminación debido al continuo crecimiento del tránsito urbano motorizado. Quienes dejan de vivir en las ciudades, debido a las malas condiciones ambientales, el aumento del número de vehículos y la mayor velocidad de los desplazamientos, han dado origen a estructuras urbanas dispersas que provocan, a su vez, mayores volúmenes de tránsito motorizado. Pero el transporte también es un desafío en términos de protección del clima: para el año 2010, el transporte será el sector que más contribuirá con emisiones de gases de efecto invernadero.
Para morigerar esas tendencias, reducir esos problemas eficientemente y elevar las condiciones de vida en las ciudades, es necesario:
· llevar a cabo una autentica transferencia modal desde el tránsito privado motorizado hacia los modos de transporte más sostenibles,
· implantar estrategias de planificación urbano ambiental con principios de planificación de densificación urbana sostenible, de mejora del uso mixto del espacio y de limitación de habilitación de nuevas áreas urbanas en zonas que no cuenten con transporte público,
· desarrollar el concepto de uso responsable del auto e introducir vehículos y combustibles menos contaminantes, más silenciosos y más ocupados.
Se debe dar prioridad a los modos de transporte más sostenibles, que han de ser más eficientes y atractivos. Al mismo tiempo, se deben introducir métodos de organización específicos y tecnologías innovadoras en términos de ahorro de energía y protección del ambiente. También es central sensibilizar a los ciudadanos acerca del efecto que tiene el modo de transporte que eligen sobre la calidad del medio urbano. Pero también es indispensable ofrecer alternativas reales y fomentar la intermodalidad para que las personas caminen, circulen en bicicleta y utilicen el transporte público en lugar de emplear individualmente el auto.
Movilidad Sostenible
La Movilidad Sostenible tiene como objetivo reconciliar las necesidades de movilidad de los ciudadanos con la calidad de vida y el ambiente. Las pautas de Movilidad Sostenible exigen generar un cambio local responsable, con voluntad política, información y concientización pública. Los objetivos de reducción del tránsito motorizado privado, las estrategias concertadas para la implementación de medidas y los ejemplos concretos de otros actores preparan el terreno para la implantación de las políticas de movilidad sostenible. La Movilidad Sostenible incluye el concepto de planificación cooperativa puesto que las medidas son más eficaces si van dirigidas a grupos específicos de ciudadanos y a sus correspondientes necesidades.
La Movilidad Sostenible implica crear incentivos para los ciudadanos para que opten por medios de transporte más sostenibles, como los desplazamientos a pie y en bicicleta y el transporte público.
La Movilidad Sostenible pretende reducir los niveles de ruido dañinos, especialmente del tránsito rodante, mejorando así la salud y calidad de vida en la ciudad.
La Movilidad Sostenible reclama soluciones innovadoras y permanentes para hacer frente a la contaminación y congestión crecientes producidas por el tránsito y contribuye a una nueva cultura de la movilidad.
¿Quién es la fuente de peligro?
Muchas veces se escuchan quejas de las personas sobre la indisciplina de los ciclistas, pero nosotros debemos hablar de la indisciplina de los conductores de automóviles que al compararlo con un ciclista indisciplinado puede causar mucho menos daño que si estuviera manejando un auto. La energía cinética generada por la colisión entre automóviles (a una velocidad promedio de 35 km/hora) es 57 veces superior a la energía cinética generada en la colisión entre bicicletas (a una velocidad promedio de 17 km/hora). A una velocidad máxima de 150 km/hora para un auto (35 km/hora en el caso de una bicicleta), la energía cinética de un automóvil es 240 veces mayor que las de las bicicletas.
Pacificación del Tránsito / Calles Amigables
Las medidas de pacificación del tránsito / calles amigables son ciertamente uno de los elementos centrales de las políticas de movilidad que buscan redefinir las prioridades, en particular reduciendo la velocidad y restringiendo el acceso al área central de la ciudad.
Las medidas de este tipo reconcilian la seguridad, el tránsito y la vida local, donde las actividades residenciales y la vida comunitaria tienen prioridad.
Ofrecen mayor seguridad para los diversos usuarios implicados (ciclistas y peatones en particular) y permiten mayor libertad para los niños y las personas con movilidad reducida.
Esto no es todo: estas medidas también dan como resultado una mejor calidad de vida, un deseo ahora compartido por un número creciente de ciudadanos, mediante una mejor distribución del espacio de calzada entre estos usuarios. Suelen hacer justicia en términos de uso de la calzada y prioridad que se da a los diferentes modos de transporte. Además, contribuyen a reducir el ruido, los contaminantes, las emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo energético en las zonas urbanas.
En resumen, es uno de los motivos por el que la gente regresa a vivir en la ciudad. Pero también van contra hábitos arraigados.
Desplazamientos a Pie
¡Todo el mundo camina! Para hacer que esta acción sea más segura, cómoda y agradable, se debe implantar una cuidadosa política peatonal en toda la ciudad.
Las ventajas de caminar son bien conocidas, no sólo en relación con la salud o el ambiente, sino también con la creación de una vida animada en la calle, en entornos peatonales accesibles, cómodos, seguros y agradables para todos.
Desplazamientos en Bicicleta
Incrementar el número de viajes realizados en bicicleta puede ser un objetivo real en su búsqueda de una ciudad menos congestionada, menos contaminada y menos ruidosa, que aproveche mejor el espacio y la energía. Además de fomentar un aumento de los desplazamientos a pie y en transporte público, es sin duda uno de los métodos más eficaces de que disponen las ciudades, cuyo objetivo es una mejor calidad de vida ‑ un deseo ahora compartido por un número creciente de ciudades y de ciudadanos‑.
Aunque la bicicleta se considera normalmente una simple "máquina", reincorporarla como modo de transporte en las zonas más transitadas, consideradas desde tiempos lejanos como dominio de los autos privados y por tanto creadas para este fin, no es tan sencillo. Esto requiere: voluntad política, valentía, la fuerza de una enérgica convicción por parte de los responsables locales, interés, capacidad y sentido del diálogo por parte de aquellos con responsabilidad técnica, y paciencia y sensatez por parte de los ciclistas. Reunir todos estos ingredientes es un auténtico desafío.
¿Quién es la fuente de peligro?
Muchas veces se escuchan quejas de las personas sobre la indisciplina de los ciclistas, pero nosotros debemos hablar de la indisciplina de los conductores de automóviles que al compararlo con un ciclista indisciplinado puede causar mucho menos daño que si estuviera manejando un auto.
La energía cinética generada por la colisión entre automóviles (a una velocidad promedio de 35 km/hora) es 57 veces superior a la energía cinética generada en la colisión entre bicicletas (a una velocidad promedio de 17 km/hora). A una velocidad máxima de 150 km/hora para un auto (35 km/hora en el caso de una bicicleta), la energía cinética de un automóvil es 240 veces mayor que las de las bicicletas.
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